ándida Acosta
Aunque sea en el siglo pasado, verse con RD$150 en las manos para comenzar un negocio “no es paja de coco”, como dice la gente de pueblo. A Don Antonio Celestino Genao Cáceres le tomó varios años llegar a ser un próspero empresario importador de productos naturales en conserva, de gran renombre en el mercado local y, él emprendió con RD$150.
Llegó de Barranca, La Vega. Con 10 años de edad ya vendía helados frío frío, plátanos y berenjenas fritas y cuando visitó la Capital ya tenía RD$150 en sus bolsillos fruto sus ahorros, con 17 años de edad.
Cuenta Don Genao que desde muy temprana edad le gustó el negocio y comenzó con los frío frío y la venta de víveres y vegetales y números de lotería (rifas).
Tras varios negocios, puso un supermercado en la misma zona de Los Mina, y con un contenedor de arenque, que le fió un amigo, se convirtió en importador de productos naturales en conserva y otros comestibles.
En el año 2000, el almacén conocido como Casa Genao se constituye en Casa Celestino Genao, un negocio de importaciones de productos, muy conocido en Los Mina.
Comienzos
Genao comenzó prácticamente solo y hoy emplea 55 personas. Su negocio, ubicado en el sector Los Mina, en Santo Domingo Este, es un símbolo de que cuando se quiere se puede, dice.
Es es el cuarto hijo de una familia conformada por los señores Raymundo Genao y Justina Cáceres, residentes en el municipio de Barranca donde él nació en 1950 y donde fue criado junto a otros 12 hermanos, de los que actualmente sobreviven 10.
A la ciudad Capital llegó enviado por su padre a la casa de un tío con el objetivo de que este lo ayudara a alistarse a la milicia, idea que no le interesó, pues su sueño era poner un “ventorrillo” con los RD$150 que traía. Eso fue en 1968.
Puso el ventorrillo en la marquesina de la casa de su tío, porque al ser una zona militar ese tipo de negocio no se aceptaba.
Su tío Pedro María Genao Cruz aceptó y Don Genao en esos años de juventud abrió su negocio en el mismo sector de Los Mina, donde se encuentra hoy, en otra calle.
Puso un colmado
En el 1970, Don Genaocompró un solar en la misma calle Fray Bartolomé en RD$300.00, que a los pocos meses después vendió en RD$900.00 y con ese dinero compró un local en la esquina de la Trina Moya de Vásquez, en RD$1,275.00 y entonces instala un colmado, negocio que un año más tarde se incendió y lo dejó en la ruina.Sin embargo, con ese pesar, siguió pensando en continuar en los negocios y por eso consiguió la ayuda de familias y amigos y abrió el negocio a un mes de la tragedia, lo remodela al año siguiente y posteriormente se casa con doña Cándida Toribio, en 1975.
El negocio iba prosperando y pudo construir un segundo nivel. Ahí crió a sus tres hijos, un varón y dos mujeres que hoy trabajan como gerente financiera (Clarissa); y Desireé, en el área de Recursos Humanos. Wilton Genao, es el mayor y trabaja administrando una empresa constructora, con oficina en la avenida Charles de Gaulle, también en la provincia de Santo Domingo Este.
Su cultura de ahorro
Don Genao retomó su cultura del ahorro y comenzó a guardar RD$50 mensuales. En enero del 1978 tenía RD$5,000.00 ahorrados con los que decide ampliar el negocio y convertirlo en Casa Surtidora Genao que amplió al año siguiente como un almacén de provisiones de venta al por mayor y detalle.
Recuerda que tenía un solo vendedor; Dionisio, quien entregaba las mercancías en una bicicleta de canasto.
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