El equipo de investigadores utilizó un enfoque innovador con redes de grietas y calor para replicar la síntesis de componentes vitales de la vida.
Por
En un experimento pionero realizado a
principios de la década de 1950, un científico intentó recrear las condiciones de la Tierra primitiva en un tubo de ensayo.
El descubrimiento inició una búsqueda
dentro de la química y la biología para idear experimentos que pudieran ayudar a responder
una de las mayores preguntas científicas a las que se enfrenta la humanidad: ¿Cómo empezó la vida en la Tierra?
Ahora, científicos de la Universidad Ludwig Maximilian
de Múnich han dado un emocionante paso adelante al demostrar cómo podrían haberse sintetizado moléculas
más complejas, cruciales para la vida, a partir de los ingredientes básicos de
la Tierra primitiva.
En su estudio, publicado en la revista Nature, los científicos cambiaron los tubos de ensayo por diminutas redes de
grietas ramificadas que se asemejan a las que se forman de forma natural en las
rocas. Hicieron fluir agua a través de las grietas, junto con componentes
químicos clave, y luego aplicaron calor, imitando un proceso similar al que
podría ocurrir cerca de los respiraderos hidrotermales en el océano o en rocas
porosas cerca de una piscina geotérmica.
Descubrieron que el calor que fluye a
través de estas redes geológicas clasifica y filtra las moléculas, ayudándolas a crear cadenas más largas llamadas biopolímeros que son esenciales para la
vida. “Es una demostración fantástica de que procesos físicos sencillos pueden
funcionar para hacer estas cosas”, afirmó Matthew
Pasek, profesor de Geociencias de
la Universidad del Sur de Florida que
no participó en la investigación.
La cuestión de cómo surgió la vida es
tan amplia que trasciende las fronteras
tradicionales que dividen la ciencia en distintas disciplinas.
Químicos, biólogos, astrofísicos y geólogos tienen todo un sitio en la mesa
cuando se trata de responder a la pregunta.
Unir esas fronteras es lo que interesaba a Christof Mast, biofísico de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, cuyo laboratorio diseñó un montaje experimental que se aproximara algo más a las condiciones en las que tuvo lugar la “química prebiótica” que dio origen a la vida.
Durante décadas, los científicos se han enfrentado al problema de que la Tierra primitiva no era un laboratorio prístino, con vasos de precipitados, pasos de purificaciones impecablemente cronometradas y reservas concentradas de ingredientes. Una cosa es recrear la química de la vida en un laboratorio, pero los experimentos que se pueden hacer en un matraz pueden ser improbables, en el mejor de los casos, en las desordenadas condiciones del mundo real.
“Se puede pensar en la Tierra
prebiótica, esta sopa prebiótica, que está muy diluida, y todas estas cosas
diferentes reaccionan de una manera muy incontrolada”, dijo Mast.
Uno de los problemas hasta la fecha es que las
reacciones químicas en el laboratorio suelen dar lugar a productos secundarios
que pueden iniciar sus propias reacciones no deseadas, lo que deja a los
científicos sólo con cantidades minúsculas del material clave. Entonces, ¿cómo
pudo la Tierra primitiva fabricar suficientes componentes básicos para que la
vida acabara existiendo?
Para intentar averiguarlo, los investigadores cortaron
redes ramificadas de grietas interconectadas en una diminuta pieza de una
sustancia inerte similar al teflón llamada FEP y la colocaron entre dos placas
de zafiro.
Los zafiros se llevaron a temperaturas precisas pero
diferentes para crear un flujo de calor a través de la red geológica entre
ellos, imitando la forma en que probablemente fluía el calor en la Tierra
primitiva, tal vez cerca de volcanes o fuentes hidrotermales. A continuación,
hicieron fluir agua y componentes químicos básicos a través de la red de grietas
y observaron lo que ocurría.
En un experimento de prueba de concepto, utilizaron
glicina, el aminoácido más simple, junto con una sustancia llamada TMP que
puede reaccionar para unir dos moléculas de glicina. Estas reacciones son
difíciles en el agua, explica Mast, y la TMP era muy rara en la Tierra
primitiva. Según los investigadores, cuando mezclaban estos ingredientes en un
vaso de precipitados o en grietas geológicas sin calor, la cantidad de
biopolímero más complejo que creaban era “insignificante”.
Pero cuando aplicaron un gradiente de calor a las grietas, aumentó masivamente la producción del biopolímero. Esto es significativo porque, aunque los aminoácidos son importantes, aún están lejos de la vida. Esos mismos componentes básicos se han encontrado en meteoritos sin vida, por ejemplo. “Para pasar al siguiente nivel, hay que empezar a fabricar polímeros: es un paso fundamental para crear el siguiente reino de la vida”, afirma Pasek.
La investigación apunta a que los entornos geológicos diversos podrían haber facilitado la formación de vida. (REUTERS/Mike Hutchings)
La instalación no puede pronunciarse sobre la cuestión
última de cómo empezó la vida: ¿Fue en un estanque, como podría haber existido
en la superficie de la Tierra, o cerca de una chimenea hidrotermal como las que
se encuentran en las profundidades del océano? Según Mast, los flujos de calor
a través de las rocas pueden producirse en multitud de entornos geológicos y
probablemente fueron “omnipresentes” en la Tierra primitiva.
Pero el montaje experimental puede utilizarse para
comprobar otros aspectos de la química primitiva del planeta. Mast espera crear
a continuación una red de grietas a partir de materiales geológicos y construir
redes mayores de cámaras conectadas. El estudio es otro recordatorio de que los
experimentos químicos elegantes pueden ignorar una parte fundamental de la sopa
primigenia: la olla.
En 2021, un equipo de científicos descubrió que en el
famoso experimento de los años 50, el propio tubo de ensayo -o más bien, el
vidrio de borosilicato del que estaba hecho- desempeñaba un papel en los
resultados.
Cuando esos científicos repitieron el experimento en
un matraz de vidrio, en uno de teflón y luego en uno de teflón con un poco de
vidrio de borosilicato, descubrieron que el vidrio era un ingrediente
fundamental para catalizar las reacciones.
“En otras palabras, para cocinar la ‘sopa primordial’,
la cazuela es importante”, escribió en un correo electrónico Juan Manuel
García-Ruiz, profesor de investigación del Centro Internacional de Física de
Donostia, España que participó en el experimento. Elogió el nuevo trabajo por
su enfoque imaginativo y, quizá lo más importante, por ser “geológicamente
plausible”.
“Puede que no sea el único mecanismo, pero funciona y
es ingenioso y, sobre todo, es una demostración experimental”, dijo
García-Ruiz. “Creo que necesitamos más enfoques experimentales para explorar el
contexto geoquímico del planeta cuando nació la vida”.
(c) 2024 , The Washington Post
Que hoy en dia comprendo que el universo no surgio de la nada sino que ocurrio algo un hecho que a marcado a la humanidad.
ResponderEliminar1. ¿Cuál es el estudio pionero de éste de ahora?
ResponderEliminarla Tierra primitiva
2.¿En qué consiste el experimento realizado? El esperimento consiste en buscar otra evidencia de como se ha creado el mundo o la tierra a parte de las dos teorías del bing bang que dise que la tierra se crea a partir de una explosión y por otra parte está la creacionista que busca explicar la creación del mundo por lo divino.
3-¿Describa el experimento que realizaron científicos de la Universidad Ludwig Maximilian
de Múnich el experimento fue tomar un poco de tierra primitiva en un tubo de ensayo y someterla a las diferentes pruebas para ver como inicio la vida en la tierra y descubrieron que las cadenas más largas llamadas biopolímeros.
4. ¿Cuál es el problema fundamental que enfrentan los científicos al tratar de recrear las condiciones prebióticas en las que pudieron surgir la vida?
De acuerdo con esta teoría, en la Tierra primitiva existieron determinadas condiciones de temperatura, así como radiaciones del Sol que afectaron las sustancias que existían entonces en los mares primitivos. Dichas sustancias se combinaron dé tal manera que dieron origen a los seres vivos.