No se prevé impacto en el sistema financiero nacional.
Santo Domingo, DN.
El Banco
Múltiple de Las Américas, S. A. (Bancamérica) se encontraba en dificultades
financieras y administrativas desde el 2019, fecha en que la Superintendencia
de Bancos, SB, le requirió una serie de medidas para regularizar su situación
que no pudo superar. Desde entonces se encontraba bajo un régimen de supervisión especial.
Desde
mayo de 2019 el banco presentaba pérdidas acumuladas ascendentes a RD$851
millones y pérdidas por RD$147 millones durante el último ejercicio (datos a
noviembre). En adición a estos resultados negativos, la entidad tomó decisiones
de negocio que afectaron sus indicadores prudenciales, específicamente su
solvencia.
Entre
las medidas que se le requirió subsanar esta situación estuvieron: repatriación
de los depósitos mantenidos en una vinculada extranjera, aumentar su capital
adicional, y fortalecer sus métodos de cobranza y controles internos.
La Superintendencia de Bancos establece que la entidad financiera no cumplió con estos pedimentos durante la vigencia del plan de vigilancia a la que fue sometida y sus operaciones, incluyendo la presencia de supervisores especiales.
Debido a ello la Junta
Monetaria procedió a la disolución mediante su Segunda Resolución del 28 de
enero de 2022.
La
SB precisa que dada la escasa participación de Bancamérica en el mercado financiero,
y el hecho de que posee una interconexión mínima con otros participantes, no se
prevé riesgo de contagio motivado por su salida.
Accionistas
de Bancamérica anuncian acciones legales para revertir su disolución
Los accionistas de Bancamérica
reaccionaron hoy en contra de la intervención de la Superintendencia de Bancos
a la entidad financiera para su disolución, y consideran que no hace justicia a
12 años de trabajo. Adelantaron que están ejerciendo “todos los recursos de ley
para conseguir su anulación”.
“No compartimos las
motivaciones y resultados de esta resolución inesperada”, dijeron en un
comunicado.
La disolución de Bancamérica fue dispuesta por la Junta
Monetaria mediante su Segunda Resolución del 28 de enero de 2022. La medida se
debió a que el banco incumplió con disposiciones legales y normativas en el
marco de un plan de regularización, informó la Superintendencia.
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