Ruidos en el distrito educativo 01-03 de Barahona. ¿Qué está sucediendo?

El director del Distrito Educativo 01-03 busca un problema de tipo social en el municipio de El Peñón, dice el profesor Nazario Peña Ruiz.

    De izquierda a derecha: Profesor Julio Samboy y el profesor Nazario Peña Ruiz

Barahona, RD.

 

El director del distrito educativo 01-03 con asiento en la ciudad de Barahona, maestro Julio Ernesto Samboy,  ha iniciado el año escolar 2022-2023 con muchos ruidos, unos, quizás, no los haya creado él, pero, otros, sí.

Un año escolar que se inicia con deficiencias básicas en los centros educativos para el logro de aprendizajes de calidad, 2,000 estudiantes del Liceo en Artes Ramón Oviedo en el sector Palmarito no reciben clases por falta de cupo para el alumnado, el liceo Dominga Shanlatte en el barrio Enriquillo no inició el año escolar debido a las condiciones inaceptables para operar. A esto se le suma la cancelación de maestros y ruidos en las comunidades por designación de directores en centros escolares que entienden no han hecho vida en los mismos.

Como si esto no fuera suficiente, ahora el profesor Nazario Peña Ruiz acusa al director del Distrito Educativo 01-03 de buscar un problema de tipo social en el municipio de El Peñón al enviarlo nombrado a una escuela que ya tiene una directora hace diez años.

“Nombrarnos a nosotros en esa escuela trae como consecuencia, que de hecho ya la generó, descontento e intranquilidad en ese centro educativo, y para la propia comunidad educativa de El Peñón, por lo que solicitamos que el director de Distrito 0103, Julio Ernesto Samboy, revoque esa medida absurda e incompresible”, expuso Nazario Peña Ruiz.

Estas situaciones que entorpecen el inicio del presente año escolar son inconcebibles en un funcionario con vasta experiencia de cómo se manejan las cosas en el ámbito administrativo de un distrito educativo porque si bien es cierto que a él le asiste la responsabilidad de dirigir la educación en su demarcación, también es cierto que el manejo debe ser mesurado, muy bien pensado y, sobre todo, consensuado.

No basta con que la disposición sea legal, también debe ser legítima. A las comunidades ya no se les imponen decisiones que entienden les son lesivas sin que haya mediado el diálogo consensual.