El que no lo entienda hoy, lo entenderá cuando les cuenten los votos
sureXpreso.com | Barahona, RD
Acabo de leer el artículo más reciente del comunicador
Mayobanex De Jesús Laurens con el que estoy plenamente identificado porque
coincide con mis planteamientos sobre las estrategias de la campaña municipal
en su último tramo. Hay que cambiar el swing, hay que innovar, si se quiere
ganar, ante un electorado que, precisamente, no se caracteriza por su fidelización
partidaria.
Siempre se ha dicho que las masas no son de nadie, y
ahora lo son menos.
A los barahoneros se les están presentando cinco
candidatos a la alcaldía para que escoja uno y escogerá aquél o aquella que
haya logrado sintonizar con sus esperanzas, que haya logrado escrutar hasta el
fondo sus necesidades y que se haya identificado con sus promesas incumplidas
por otros que ya han sido.
De los cinco candidatos a alcalde, Míctor Fernández tiene
la ventaja de que está en ejercicio con el peso que le da manejar una nómina y otros
“recursillos” que les puedan llegar, Carlos García tiene la experiencia de
haber dirigido con éxitos varias dependencias del Estado, y Noris Medina, tiene
en su background haber sido legisladora.
De Martín Sterling Villalón se conoce que es
intrépido, audaz y con un valor puesto a prueba, y en cuanto al ingeniero Rafael
Matos Féliz todos conocen su valía como defensor de los recursos naturales y su
vasta experiencia dirigiendo dependencias estatales y académicas, como la
Universidad Autónoma de Santo Domingo, recinto Barahona.
Pero, esas credenciales no son suficientes y llegar a
ser alcalde no se logra con el sólo deseo de serlo ni con buenas cartas de presentación, sino, con algo más.
El candidato debiera utilizar estrategias de campaña innovadoras,
que toquen todas las aristas de la fibra electoral del barahonero pues, a
pesar, de que pudiera sentir insatisfacciones partidarias sucumbiría fácilmente
ante el espejismo de nuevas o repetidas promesas que sabe que no serán
cumplidas, pero que llegan reforzadas por bondades en sus manos.
De esos cinco, el que logre aglutinar a la gente en torno a su candidatura, el que
logre que el pueblo se sienta identificado con sus aspiraciones, quien logre sintonizar
la frecuencia del pueblo, y el que entienda que el mercado electoral tiene las
mismas características que cualquier otro mercado, ése, ésa, será el alcalde o
alcaldesa.
El que no lo entienda hoy, lo entenderá cuando les
cuenten los votos en las urnas, pero, para ese momento, ya será demasiado
tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario