La de Barahona fue una derrota construida y dirigida
Ramón López Ynoa | sureXpreso.com RDAnalizar de manera objetiva las razones por las que el
otrora poderoso PLD en Barahona, pasara a un cuarto lugar con el irrisorio 2.94%
en las votaciones municipales, debería ser urgente en esa organización
política.
Un candidato a alcalde en un lejano cuarto lugar,
único en el país, un partido que por primera vez queda en un cuarto lugar en el
municipio, y la obtención de un solo regidor, de once escaños de concejales que
tiene la alcaldía de Barahona, son los resultados que están a la vista de
todos.
Atribuir estos desoladores resultados a una sola causa,
o a un solo factor, es asumir una posición irresponsable, equivocada y, por
demás, faltar a la verdad, como también lo es pretender explicar y justificar esa derrota al
amparo de otras derrotas pues no todas las derrotas fueron iguales.
La de Barahona fue una derrota construida y dirigida. Sólo
el candidato, y los que se sumaron a su
candidatura, querían ganar, los demás apostaron al fracaso, tal como ocurrió.
Para que el PLD en Barahona quedara en esta debacle
electoral se dieron múltiples factores que se conjuraron en contra del partido
y del candidato quien no logró aglutinar alrededor suyo las fuerzas de la
organización que lo catapultaran a la victoria.
No es justo atribuirle la derrota sólo al candidato, o
sólo a la dirección política, porque, ¿qué
hicieron las más altas autoridades del partido para amortiguar el impacto de lo
que se venía venir? Nada. ¿Cuál fue la contribución que hicieron los dirigentes
provinciales a la campaña de su partido en el municipio de Barahona? Ninguna.
Se debe reconocer la actitud expectante y de alertas del
presidente provincial del partido, licenciado Eddy Mateo Vásquez, respecto al
caso del municipal de Barahona, para que las cosas tomaran su curso normal,
pero, fue desoído.
La irrefutabilidad de los resultados electorales desnudan
las interioridades de un escenario convulso y perturbado en esta organización
política. La desatención consciente de
las más altas instancias del partido a la situación en el municipio, y el comportamiento medalaganario en los
niveles inferiores de dirección fueron factores que aportaron a que las cosas
resultaran de la manera por todos sabida.
Sólo quien no quiso ver, no vio; pero hoy, de igual
manera, los resultados están ahí.
En diciembre del 2021, a raíz de la elección de las
nuevas autoridades municipales del partido, se produjo un cisma en la
organización que no se quiso atender en su momento, nunca se atendió, y que con
el tiempo se profundizó.
Seis enlaces políticos sucumbieron ante una situación
que, con el tiempo, se volvió inmanejable. El PLD pudo haber resuelto la
situación de Barahona, pero así no lo quiso, y todavía se desconocen las
razones por las que no quiso resolverla.
Vimos sorprendidos cómo dirigentes que colocados en el
pedestal del respeto político aprovecharon las debilidades ideológicas y
formativas de sus seguidores para conducir al partido a un callejón de
desafectos y desesperanzas dejándolo atrapado en un laberinto de malquerencias
políticas y personales.
El irrespeto, la insubordinación y la transgresión a las líneas partidarias no era el mejor ambiente para desarrollar una campaña con la mínima posibilidad de éxito.
El candidato a alcalde del PLD, Carlos García, no fue
el candidato a alcalde de la dirección política del PLD en Barahona. Insólito e
impensable, pero, así fue. Y Carlos García lo sabía y la dirección política lo
proclamaba.
Sólo tres miembros de esta dirección política hicieron
causa común con el candidato del PLD acatando la decisión de los altos
organismos partidarios.
Mientras el PLD en el nivel de la alcaldía,
exceptuando la aportación de OD, obtuvo 733
votos (2.82%), los candidatos a regidores alcanzaron 2,760 (10.75%) para una
diferencia de 7.93 puntos a favor de estos últimos.
Se deduce que, salvo honrosas excepciones, la gran mayoría,
por no decir casi todos, de los candidatos a regidores y sus seguidores no
votaron por el candidato a alcalde de su partido.
En la segunda entrega de esta mini serie abordaremos las
razones por las que el PLD en Barahona sólo obtuvo un regidor de 11 que tiene
la alcaldía de Barahona.
El desencuentro entre el candidato a alcalde y la
dirección política, por un lado, la falta de voluntad política para afrontar la
situación, por el otro, dieron al traste con una candidatura que pudo tener
mejor suerte.
Cabe preguntarse, si para los dirigentes del PLD en
Barahona Carlos García no fue su candidato a alcalde, ¿por quién votaron, a
quién le dieron su voto? ¿Por quién mandaron a sus seguidores a votar? ¿A dónde
fueron a parar los votos del PLD en Barahona?
Continuará…
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