Luis Abinader y el PRM tienen mayoría calificada y mayoría simple en el Congreso Nacional, pueden hacer lo que se les antoje
Ezequiel Cuevas –
sureXpreso.com | Barahona RD
Sin pretender ser el más capacitado ni el
más ilustrado, haré uso de mi derecho a la Libre Expresión del Pensamiento (Art.
49 de la Constitución Dominicana, 2015).
A pesar de que, para los partidarios y acólitos
del Presidente Abinader y del PRM, las opiniones de quienes pensamos no valen más que un gramo
de materia fecal, no es menos cierto que la República Dominicana está frente y
de frente a una época cataclística para la vida socioeconómica, donde veremos
todo tipo de acciones en contra de las medidas que, ni Leonel ni Danilo,
quisieron imponerle al pueblo.
Y, para dar un espaldarazo al
artículo publicado hoy miércoles 29 de mayo, 2024, por el señor Felipe Ciprián
en el Listín Diario, titulado “Leonel botó el gancho que le lanzó Abinader”, expongo lo siguiente:
En el año 1984 sucedieron, por varios días,
enfrentamientos entre la Policía Nacional y el pueblo, enfrentamientos que
dejaron una estela de más de 500 muertos, que hoy se conoce como “La Poblada de
1984”, bautizada así por el profesor Juan E. Bosch Gaviño.
Hoy, después de unas elecciones que, en su
entramado desde el partido gobernante, se hizo de todo, DE TODO, para lograr la repostulación del Presidente Abinader, éste,
sin más escrúpulos que la intensión de no cargar con la parte negativa de los
cambios que se deben hacer para asumir los pagos de más de 50mil millones de
dólares, o sea, (US$50,000,000,000.00 x 57.75 = RD$ 2,962,500,000,000.00 (Dos billones novecientos sesenta
y dos mil quinientos millones de pesos), que debe pagar la República Dominicana
y que, NO SE HA HECHO NA' CON TODO ESE DINERO.
Por eso es que, Luis Rodolfo Abinader Corona, Presidente y Presidente electo
de la República Dominicana, necesita con carácter de urgencia, clave 911, del
consenso con Leonel Fernández y Abel Martínez, o sea, de la Fuerza del Pueblo y
del Partido de la Liberación Dominicana, porque así, él no cargaría con ser, al
igual que José Salvador Omar Jorge Blanco, con la muerte y la destrucción de la
economía de los más pobres.
La intensión de Luis Abinader (especulación mía) de reformar la
Constitución, no es más que, para lograr eliminar las trabas que le permitirían
repostularse indefinidamente a la presidencia, además, con el conflicto social
que vive la República de Haití, más el Foro Económico Mundial y la Organización
Mundial de la “Salud”, por querer controlar la soberanía sanitaria de los países
miembros de ese conglomerado Satánico, él, Luis Abinader, no tendría que darle
explicaciones al pueblo para aceptar las imposiciones de los norteamericanos en
el tema haitiano ni tendría que rendirle cuentas al pueblo de todas las
acciones que emprenderá.
Luis Abinader y el PRM tienen mayoría calificada y mayoría simple en el
Congreso Nacional, pueden hacer lo que se le antoje, pero, peor aún es que, el pueblo
fue quien lo validó y le correspondió dicha responsabilidad.
Entonces, ¿para qué quiere reunirse con Leonel?
Que quede claro en la mente de quienes, viven despotricando en contra de
quienes piensan, la situación de sobrevivencia o supervivencia que enfrentará
la República Dominicana, no es una cuestión temporal ni casual, son y serán las
ejecuciones de planes fríamente calculados y aplicados sin miramientos ni
apasionamientos.
Para 1984, yo solo era un niño de 11 años de edad, no llevaba sobre mis
hombros la carga económica del hogar, pero aún están frescas en mi mente las
acciones criminales de la Policía Nacional en contra del pueblo humilde y
aplastado por las decisiones de un hombre sin reparos.
Para 2003, con 30 años de edad, vi como mi negocio se destruyó de febrero
a marzo, quedándonos sin empleo y sin ingresos, pero con la gracia de Dios
amparándonos, de igual forma vi muchos caer y no tener capacidad ninguna para
volver a levantarse.
Mañana, cuando el llanto y crujir de dientes sea insoportable, entonces,
solo entonces, muchos nos mirarán y tendrán que, como dice la chercha moderna,
masticar y tragar.
“Aquellos
que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo” George Santayana.
¡DIOS NOS AMPARE!
El autor es abogado y comunicador social ex candidato a diputado en el recién pasado certamen electoral
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